Película de gran frescura y optimismo. Una producción que me inundó de sensaciones distintas... definitivamente Fatih es un enamorado de la vida y me contagia a través de todas esas situaciones irónicas y emocionantes. Lo notable de sus personajes, es que se la juegan más allá de las moralejas: puedes ser corrupta y adorable a la vez, intelectual y héroe, en fin, una comprensión libre de juicios morales sobre la condición humana.
