Viernes 27 de enero: El Silencio de un Hombre (Le Samourai)
Jean-Pierre Melville - Francia 1967.

La historia de un hermético y frío asesino a sueldo. Jeff Costello (Alain Delon) es un perfeccionista que siempre planea cuidadosamente sus asesinatos y al que nunca han atrapado. Sin embargo una noche, tras liquidar al dueño de un club nocturno, queda a la vista de varios testigos. Sus esfuerzos por construir una coartada fallan y poco a poco es acorralado, tanto por la policía como los clientes que le han traicionado. Entre otras cualidades, 'El silencio de un hombre' es un poema desgarrador del hombre solo. Melville otorga a su obra una puesta en escena sobria y desnuda, ajena a cualquier tipo de ornamento innecesario. Como en otros de sus trabajos, prefiere optar por una narrativa puramente visual. Y en esto es un verdadero maestro. Pocos cineastas han sabido dotar al silencio de tanta elocuencia como él.

Sabado 28 de enero: Untitled - Jonathan Parker - USA 2009.

Untitled es la historia de dos hermanos sumergidos en el mundo del arte contemporáneo: Josh es un pintor de cuadros que enfoca su trabajo hacia lo rentable. En cambio Adrian es el músico-compositor bohemio, fuertemente enemistado con la sociedad que expresa su rebelión haciendo lo que es hoy música contemporánea.

Cada uno abre su camino en el mundo según su credo, distantes uno del otro, hasta que algo inevitablemente los conecta: una mujer. Madeleine es la dueña de una galería que se dedica a hacer Exposiciones de artistas plásticos vanguardistas. Muy hábil para impresionar, y para obtener coleccionistas que inviertan en el arte moderno de su galería.

Untitled es una sátira absurda al arte moderno, cuestiona el valor del arte, los coleccionistas, hasta donde se tiene que llegar.

Parker utiliza una extravagante galería de personajes, a cual más atípico, para burlarse del arte newyorkino.

Domingo 29 de enero: Cerezos en Flor - Doris Dorrie -Alemania - 2008.

Trudi sabe que su marido Rudi sufre una enfermedad terminal. El médico sugiere que hagan algo juntos, algo que deseaban hacer hace mucho tiempo.
Trudi decide no contarle a su marido la gravedad de su enfermedad y seguir los consejos del médico, asi que convence a Rudi para que vayan a visitar a sus hijos y nietos a Berlín. Pero cuando llegan allí, se dan cuenta de que sus hijos están concentrados en sus propias vidas y no tienen tiempo para ellos.
Y de repente, Trudi muere.  Rudi está desesperado y no sabe qué hacer. A través de una amiga de su hija se entera de que el amor que sentía Trudi por él, le había apartado de la vida que ella hubiese querido llevar. Así que se embarca en un último viaje que le llevará a Tokio, donde se celebra el Festival de los Cerezos en Flor, un canto a la belleza, la transitoriedad y los nuevos comienzos.