viernes, 15 de febrero de 2019


Viernes 15 de febrero - Quemado por el Sol - Nikita Mikhalkov - Rusia - 1994.


El coronel Kotov, héroe de la Revolución Bolchevique, disfruta de un idílico verano en su casa de campo en compañía de su familia, compuesta por su joven esposa y su hija Nadia de seis años de edad. Pero las circunstancias cambian repentinamente cuando, de forma inesperada, se produce la visita del primo Dmitri, procedente de Moscú, y al que no veían desde hacía años.
Una gran película cargada de realismo, intriga, dramatismo y humanidad. Pero contada, además, com la magia especial de un cuento redondo y épico. Llena de emoción y ternura, destaca la relación entre Kotov y Nadia (padre e hija en la ficción y en la realidad), pues destilan una química tan tierna, franca y sencilla, que pocos espectadores podrán mantenerse impávidos ante ese raro y sincero milagro. Su cuidada estética y su belleza, su ternura, se mezclan con la complejidad de temas tan amargos como las despedidas y los reencuentros con el oscuro pasado. Preciosa forma de contar la barbarie de Stalin, la juventud, las injusticias, la niñez e inocencia. La muy bien lograda música de Quemado por el sol transmite mil y un sentimientos. Destacable también la cantidad de personajes secundarios que aparecen en la película, cada uno con escena determinante.


Sábado 16 de febrero: Faces - John Cassavetes - USA 1968.


La acción dramática tiene lugar a lo largo de 24 horas en L.A. Richard Forst, un hombre de negocios de mediana edad y casado, tiene una aventura con una joven e inmediatamente le pide el divorcio a su mujer, a la que abandona para irse a vivir con su amante. Mientras tanto, su mujer conoce a un tipo en un bar y pasa la noche con él. A la mañana siguiente, Richard vuelve a su casa. En Faces (1968) todo el mundo habla. Los personajes hablan y hablan sin cesar. Pero esas palabras no dicen nada. A ese vacío, contrapone unas imágenes llenas de cariño y de sinceridad, sumadas a la exhibición de unos gestos, caricias y silencios que son pura honestidad. El film suma drama y análisis social y de costumbres. Explora la realidad de la clase media norteamericana de la segunda mitad de los años 60, sin valores y sin ideales, aburrida y volcada en el escapismo del alcohol y el nihilismo de la desesperanza. Su aproximación es sinceramente pesimista.  Una película rotunda y demoledora, Faces no es una película fácil, pero por otro lado Cassavetes nunca pretendió que su cine fuera fácil. Sus films en ningún momento estuvieron pensados como un mero entretenimiento o como simples historias, sino como experiencias. 


Domingo 17 febrero-Perdidos en Tokio-Sofia Coppola-USA 2003.



Bob Harris (Bill Murray), un actor norteamericano en decadencia, acepta una oferta para hacer un anuncio de whisky japonés en Tokio. Está atravesando una aguda crisis y pasa gran parte del tiempo libre en el bar del hotel. Y, precisamente allí, conoce a Charlotte, 
una joven casada con un fotógrafo que ha ido a Tokio a hacer un reportaje; pero mientras él trabaja, ella deambula perdida en su aburrimiento. La película es un triunfo por sus actores, Bill Murray y Scarlett Johansson, una pareja inusual, que comprendió perfectamente lo que Sofia Coppola pretendía: crear para los personajes un estado de embriaguez casi permanente, catapultado por la soledad, el insomnio y la decepción frente a su existir.Plasma en imágenes lo intangible, lo inexpresable, lo que todo el mundo siente pero pocos saben expresar. Perdidos en Tokio se constituye, como sin quererlo, en un excelente filme. Su emotividad y su ternura son autenticas, surgen de la experiencia humana, de lo que somos capaces de sentir y experimentar.
Excelente guión y una dirección impecable de Sofia Ford Coppola, dotando de una experiencia emocional sobre dos personas perdidas en un choque cultural.

La banda sonora también es perfecta al igual que el ritmo y los personajes.

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